Este texto fue realizado con mucho esfuerzo y perseverancia, entre lágrimas y risas, desconcierto y satisfacción...
Cuando ya había decidido escribir este libro, mi amigo Samuel Ardila, al enterarse de lo que quería hacer, me envió la obra de Ron Heagy, titulada "Actitud ante la Vida", la cual, mientras leía, hizo revivir mi experiencia y eso fue desgarrador para mí.
Debido a ello, he realizado, además, un gran esfuerzo para suavizar los hechos narrados en vista a que el objetivo de la presente obra es el de resaltar principios y valores que deberían ser comunes a toda la humanidad.
Poco me ha confortado tanto, ni ha sido mejor escuela para superar mi discapacidad como el trato con otras personas en condiciones parecidas a las mías. Esto ha sido una de mis motivaciones para emprender esta ardua tarea, con el ánimo de que, si también estás pasando un trance como éste, sepas que quien escribe es una persona que te comprende porque ha transitado ya este camino y conoce muchos de tus mismos problemas y necesidades.
Si has sufrido o estás viviendo una experiencia similar, también para ti puede resultar difícil conocer la mía; pero no abandones la lectura. Te aseguro que al final vas a salir fortalecido y recibirás el ingrediente que te hace falta para afrontar con aplomo tu nueva situación.
