Marga Ferrero Gonçalves nació en Ourense el siete de marzo de 1984, aunque desde el año 2009 reside de manera permanente en Madrid. Se diplomó en Ciencias Empresariales por la Universidad de Vigo en 2005, por la rama de Dirección Comercial y Marketing y trabaja como administrativa en el Ministerio del Interior desde 2009. A lo largo de los últimos años se ha formado como escritora a través de multitud de talleres, entre los cuales destaca el curso de escritura creativa de la Escuela de Escritores con sede en Madrid. Desde muy pequeña ha sido una lectora incansable y, aunque la novelas policíacas o fantásticas han sido las que siempre han llenado sus estanterías, a la hora de escribir ha orientado su trabajo hacia temas más personales, centrándose en el mundo interior de los personajes, sus problemas y pensamientos. Su primer libro autopublicado, Mi voz en papel, es un pequeño recopilatorio de poemas y reflexiones personales; un trabajo que, aun siendo sencillo, es muy íntimo. Además, ha escrito multitud de relatos cortos de entre los cuales ha rescatado La estación, uno de sus primeros proyectos, que surgió con la idea de ser un álbum ilustrado. Viajera incansable, lectora de corazón y escritora por vocación, su personalidad optimista se ve reflejada en cada uno de sus trabajos, donde siempre intenta ver el lado bueno de cualquier situación, por mala que sea. La estación, al fin y al cabo, nace con esa idea.
José M. Donoso Cuesta nació el veinticinco de julio de 1984 en Galicia, aunque la mayor parte de su vida ha residido en la isla de Tenerife, por lo que se considera canario. En el año 2009 cambió su residencia de manera permanente a Madrid, lugar en el que reside actualmente. A lo largo de toda su vida el arte ha estado siempre muy presente, pero no fue hasta llevar un par de años en Madrid cuando decidió hacer de su afición una profesión y empezó a formarse de manera oficial. En un primer momento orientó sus estudios hacia el mundo del tatuaje y fue en la ESDIP. (Escuela Superior de Dibujo Profesional) donde, posteriormente, completó esa faceta al titularse como diseñador de tatuajes. Sin embargo, pronto comprendió que lo que realmente le llenaba no era tatuar, sino el proceso creativo de los diseños, por lo que decidió enfocar sus estudios hacia la ilustración y el arte conceptual, titulándose doblemente como ilustrador e ilustrador digital por esta misma escuela con sede en Madrid. Actualmente está centrado en la ilustración editorial, colaborando con varias editoriales españolas y portuguesas. Aunque su estilo simpatiza claramente con la temática fantástica, goblins, dragones y enanos guerreros le dejan tiempo para centrar parte de su creatividad en el mundo infantil, dando vida a cuentos para un público mucho más joven.
